El problema del mal siempre ha estado presente, pero parece
que se acentúa en estos días. Las guerras, el terrorismo,
los crímenes de la delincuencia, la violencia intrafamiliar, la
intolerancia y el odio político, nos revelan un panorama oscuro para que se
pueda cumplir el proyecto humanizador
del hombre. En medio de esta turbulencia
y buscando luces orientadoras en la
lectura, me conseguí con una publicación de fin de milenio: Cartas cruzadas. Se
trata de un libro que recoge un
intercambio epistolar sobre los grandes problemas de la humanidad para el final del siglo pasado. Allí, entre muchas otras
cosas, se puede leer la carta que le escribe, Josep Rovira Belloso a Eugenio Trías, titulada, El silencio
de Dios. Se pregunta el autor, en medio
de tanta maldad, ¿Donde está el Dios bondadoso,
el padre que ama al hijo?
Este sentimiento de
decepción, es el causante de que muchos creyentes se aparten
de su fe y transiten los caminos del agnosticismo o la desorientación. No hay
que recordar las grandes guerras, Hiroshima y Nagasaki o las recientes tragedias naturales
para entender la razón de esta
decepción. Las noticias del día a día son una verdadera crónica de la maldad
humana, y ante esto muchos se preguntan insistentemente ¿Dónde está Dios?
Josep Rovira asoma la solución en su carta; Dios es Bondadoso
y creador, Dios es vida, el problema es el hombre. El mal es una consecuencia de
la conducta del hombre. Ante la creación de Dios, el hombre se comporta como
depredador y destructor; ante la propuesta de la vida, la realidad es que responde
con muerte sobre muerte. En consecuencia hace falta un cambio, un hombre que no
se a comode al mal del mundo, sino que
luche contra esta perversidad. ¿Cómo debe ser este hombre? Personalmente, creo
que no se trata de un cambio de gente, sino un de actitud; la interpelación es
personal; ante la presencia del mal que nos agobia, lo primero que debemos
hacer es no imitarlo, y después preguntarnos ¿Qué podemos hacer para
combatirlo?
La culpa es nuestra, no de Dios
Martes 27 de marzo de 2012