martes, 22 de marzo de 2016

Tinieblas de ayer y hoy

Le gente vive atemorizada: lo que ayer se toleraba y a veces hasta se disfrutaba hoy produce pánico. Los cortes imprevistos de energía eléctrica siempre causaron irritación y mal humor, porque lógicamente, verse privado súbitamente de un servicio indispensable no es nada agradable, pero ahora, cuando se va la luz, especialmente de noche, las reacciones de la gente son desproporcionadas.

Hace algunos años se celebraba una misa nocturna en Los Olivos con la participación de La coral de Larry Salinas. De repente, cuando interpretaba una melodía de Il Divo, se fue la luz, y en medio de la oscuridad la melodía sonaba más intensamente. Nadie se movió y la celebración continuó alumbrada tenuemente por las velas del altar. El domingo pasado, se celebraba la misa del Domingo de Ramos, aproximadamente a las 7 pm, se fue la luz y todo quedó a oscuras, inmediatamente la gente comenzó a salir corriendo y en menos de 10 minutos no quedo nadie en el lugar.

Esta anécdota puede servirnos para enfrenta la realidad que vivimos: estamos en medio de la peor oscuridad que afecta la vida: el miedo