viernes, 17 de febrero de 2023

Los polémicos ovnis de Los Olivos

    

Las noches de Los Olivos a finales de los 60 y comienzos de los 70 eran muy tranquilas;  para muchos vecinos demasiado tranquilas, sumamente aburridas; sobre todo, antes de la llegada de la televisión,  porque en ese tiempo el único entretenimiento nocturno que se podía destacar era la radio y la lectura. Sobre esto último, recuerdo que había lectores de todo tipo: desde los faranduleros de las revistas del entretenimiento , pasando por los seguidores de los best sellers de moda, hasta los de profundo criterio y conocimiento literario. Sobre esto, recuerdo que hubo dos libros que impactaron la cotidianidad de más de un adulto o joven “oliveño” despertando inquietas fantasías: El retorno  de los brujos de  Louis Pauwels y Jacques Bergier,  que ya en aquellos tiempos destacaba que a  pesar de todos los adelantos científicos, el ser humano sigue siendo un misterio, y Recuerdos del futuro de Eric Von Dániken, que sostenía  que los conocimientos religiosos y tecnológicos de civilizaciones antiguas fueron revelados por visitantes extraterrestres; cosa  que la ciencia niega, pero que mucha gente creyó e inclusive cree. 

    Estos libros hicieron que en un  grupo de amigos y conocidos se empezara a cultivar el denominado realismo fantástico y a sostener que naves extraterrestres visitaban permanentemente el Rio Caroní; específicamente el sector de Los Pedregales, que ahora está bajo las aguas. Decía un amigo, que  por las noches se podían ver luces que atravesaban el cielo viniendo desde el oeste  hacia la represa Macagua; cosa que inmediatamente era justificada con el argumento de que se trataba de aviones que volaban a esas horas. No obstante, fui testigo de un hecho que  causó discusión  sobre el tema: en enero del año 73, más o menos, estando en una reunión familiar, antes de la media noche, observamos  el paso de una luz blanca en el cielo, que a primera vista parecía un avión, pero  repentinamente  se quedó parada varios minutos antes de seguir su camino. Esto produjo asombro y discusión entre los circunstantes: unos insistían en que era un avión; otros un platillo volador; otros guardaban silencio escéptico y los que no lo vieron tomaban la cosa en broma, diciendo que ese era el problema de consumir bebidas alcohólicas de mala calidad. Eso ha ocurrido en más de una oportunidad con el mismo resultado: los que creen, los que no creen y los que se burlan, como puede observarse en el enlace de youtube que copio seguidamente: 

https://www.youtube.com/watch?v=GKViD7HjxiQ

    Verdad o mentira, lo cierto es que mucho se ha dicho y escrito de la presencia extraterrestre en el estado Bolívar: las pernoctas en la Piedra del Elefante,  los viajes a la gran sabana con la intención de vivir la experiencia del “misterio ovni" e inclusive, obras escritas al respecto, son prueba de ello. Y tengo que dejar bien claro que no soy especialista para ahondar en el tema, simplemente recordar que una de las causas por las que en los primeros años de la urbanización Los Olivos apareció la “fiebre de los ovnis”  se debió a algo que ahora se está perdiendo: la pasión por la lectura; que despertaba el interés por misterios que encontraban ambiente especial cuando en aquellas noches silenciosas y solitarias,   inesperadamente aparecían en el cielo “luces voladoras no identificadas” en momentos en que  no existían, ni  drones, ni twitter, ni Facebook ni Instagram, ni nada que pudiera controlar las fantasías  de la mente humana. 


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