martes, 8 de enero de 2013

La solución más razonable

Terminamos y comenzamos el año sumergidos en la polémica sobre lo que va pasar si el presidente no se presenta a tomar posesión del cargo este jueves. Unos dicen que se debe convocar inmediatamente a nuevas elecciones; otros creen que debe nombrarse una junta médica que determine la condición clínica de Chávez; consideran por otro lado que la juramentación puede realizarse posteriormente ante el TSJ, e inclusive, el presidente de la AN sugirió que se puede extender el permiso otorgado al presidente. En fin, hay una verdadera “guerra de interpretaciones” y, como siempre, un mal ambiente de agresiones e insultos que no conducen a nada bueno.

En referencia a la interpretación constitucional es bueno aclarar que, los grandes maestros del derecho han establecido que sobre una misma norma puede haber distintas opiniones de acuerdo con el método que se utilice para interpretarla: si se utiliza el método literal, es posible que se le dé un sentido distinto al que la interpreta según la equidad, o quien acude al método teleológico, la voluntad del legislador, la costumbre, etc. Aunque a los legos en esto les parezca extraño, es así, y no hay que enfurecerse, ni llamar golpistas o apátridas a quienes tienen interpretaciones diferentes sobre la aplicación de la Constitución para este delicado caso.

Pero no se trata solamente de un ejercicio de razonamiento jurídico, estamos ante un problema que va afectar seriamente la vida nacional, y en consecuencia, hay que tomar la decisión más prudente y conveniente. En este sentido, me inclino por la propuesta de Asdrúbal Aguiar que dice: “Si el presidente no se presenta el día 10 de enero, por estar impedido para hacerlo, como la Constitución tiene un vacío en este caso, lo razonable sería que, interinamente se encargue de la Presidencia de la República al presidente de la Asamblea Nacional, e inmediatamente solicite al Tribunal Supremo de Justicia que active el procedimiento para constatar la condición física del presidente y la magnitud de la falta: si es temporal habrá que esperar el tiempo prudencial para la incorporación del funcionario, y si no es así, se debe declarar la ausencia absoluta y convocar a elecciones”.

Sé que muchos no estarán de acuerdo con lo anterior, pero hay muchos sentimientos y exaltaciones políticas involucradas. Por lo tanto, las circunstancias obligan a tomar la solución que resulte más convincente para la gente. Me decía una persona en días pasados que, “quería que le hablaran con la verdad: no es posible que los funcionarios del alto gobierno no conozcan el estado de salud del presidente; la ciencia médica está tan avanzada que es impensable que los galenos que lo atienden no puedan responder con claridad y certeza a la pregunta ¿Puede Hugo Chávez gobernar a Venezuela en los próximos 6 años?”. Ese es el meollo de la cuestión, y es lo que debe resolver la asamblea si el presidente no se juramenta el 10 de enero. La pasión por el poder y el interés político nublan la mente, pero si se piensa realmente en el país, se debe actuar con prudencia y escoger la solución más razonable, en medio de esta “guerra de interpretaciones” que nos conducen peligrosamente a escenarios de confrontación no deseados.

1 comentario:

  1. Pues el fallo del TSI es totalmente bizarro. No hay motivo para una junta médica (?) Increíble. No hay término para la ausencia, es indefinida (?) Increíble, puede ser de años. La ausencia temporal debe ser informada por el presidente, mediante un decreto (?) Increíble. El permiso fue ratificado por la AN, con una cartica del VP (?). Insólito. El fallo del TSI no tiene ningún asidero lógico ni de sentido común. Por lo menos tendrían que habilitar una junta médica, al menos aplacaría un poco los ánimos de la oposición...

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