El 25 de octubre de 2017 será recordado en la Escuela de Derecho
de la Ucab Guayana como el día de la despedida de José Alberto Arreaza: joven
simpático y participativo que se ganó el aprecio de profesores y compañeros y, en
medio de un camino prometedor, la vida
le tendió una emboscada.
Esta tarde, cuando regresaba de su emotiva
despedida, busqué los exámenes de filosofía del año pasado, e inmediatamente me encontré con el
complementario de Jose Alberto, lo que ahora son sus últimas letras en mis
manos. Escuchando a sus compañeros, que ante su desaparición reclaman justicia,
me llamó la atención lo que escribió en el examen sobre la tesis egológica de Carlos Cossio: “El derecho está en la conducta humana; donde
no hay acción humana no puede haber derecho"
Esta frase, escrita en la formalidad de un
examen para aprobar una materia, me sirve para recordar al estudiante de
conocí: una persona de acción, que
participaba en las luchas por la reivindicación de los derechos. Recuerdo la conversación que tuvimos sobre las
guarimbas:
-Profe porque dice usted que no se pueden
cerrar una calle-
-Porque el derecho lo prohíbe, y además, con
la buena intención de ejercer el derecho a la protesta, se exponen a ser agredidos o detenido-
- De todas formas profe, creo que,
solo la protesta de calle, puede
servir para contrarrestar a un gobierno que tiene sometido al pueblo por
la fuerza-
Así recordaré al alumno inquieto que recorría
los pasillos de la Universidad y entraba despreocupadamente en clase siempre
con una sonrisa y un comentario ameno.
Hoy cuando en su nombre se pide justicia, cito parcialmente al inmortal Calamandrei, para que esto no se quede en simple petición y se pase
a la acción: “Si luchas por la justicia
tienes que serle fiel, porque como las grandes divinidades solo se manifiesta a
quienes creen y luchan por ella”.
No basta con pedir justicia, hay que trabajar y tener fe, en que nuestra acción puede lograr que al final, por encima de las
dolorosas tragedias que nos agobian, siempre triunfara el derecho y la justicia.
Eso es lo mejor que podemos hacer como
homenaje a quienes día tras día son víctimas de la injusticia y la maldad.
Hasta luego José Alberto.
increíble profe!
ResponderEliminarGracias por esto, profesor, de verdad. José tuvo tanta vida que nunca morirá.
ResponderEliminarProfe gracias por compartirlo con Nosotros
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